El presidente Javier Milei volvió a apuntar con munición gruesa contra los gobernadores provinciales, a quienes acusó de actuar en bloque para sabotear su gestión. En medio del creciente conflicto por los fondos nacionales, el mandatario los responsabilizó por intentar “destruir al Gobierno” y conservar sus privilegios a cualquier costo.
“Todos los gobernadores quieren destruir al Gobierno nacional. No les importa si los argentinos están mejor o peor, solo les interesa el poder y la plata”, lanzó Milei durante una entrevista. Según el presidente, el reclamo por más recursos no tiene sustento: “La recaudación que reciben viene creciendo entre un 7 y un 8% en términos reales. No corresponde lo que están pidiendo”.
“La Libertad Avanza se convierte en La Libertad Arrasa”
Fiel a su estilo, Milei fue más allá: acusó a los mandatarios provinciales de estar dispuestos a “romper todo” con tal de no soltar el control político. “Están dispuestos a hacer sufrir a los argentinos lo necesario para mantener su poder. Si La Libertad Avanza se convierte en La Libertad Arrasa, ellos tienen un problema: se tienen que jubilar”, disparó.
Más impuestos y leyes contra el Ejecutivo
El presidente también los cuestionó por aumentar la presión fiscal en sus territorios mientras el Ejecutivo nacional, asegura, intenta alivianar el bolsillo de la gente. “Hay una perversión enorme. Nosotros bajamos impuestos, ellos los suben y se quedan con la plata. Hacemos un esfuerzo enorme por devolverle dinero a la gente y ellos la retienen”, sentenció.
Además, denunció que desde las provincias se promueven proyectos legislativos para desfinanciar al Gobierno nacional: “Todas esas aberraciones que mandan al Congreso son para quedarse con dos puntos y medio del PBI. El único objetivo es destruir al Gobierno”.
La tensión no afloja
La relación entre la Casa Rosada y las provincias está al rojo vivo. A la disputa por la coparticipación se le suma el tire y afloje por los fondos discrecionales. Mientras Milei acusa a los gobernadores de “feudales desesperados por caja”, los mandatarios reclaman recursos para poder gobernar en sus territorios. La guerra está declarada.