Desde diciembre de 2023, la economía argentina sufrió un fuerte ajuste que se reflejó en el empleo: casi 100 mil trabajadores del Estado quedaron fuera del sistema, con recortes destacados en defensa y seguridad social. La recesión también golpeó sectores clave como la construcción, el transporte y la industria.
Según un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), entre diciembre de 2023 y mayo de 2025 se perdieron 223.537 empleos registrados, de los cuales casi 100 mil correspondieron al sector público, evidenciando el impacto directo del plan de reducción del gasto estatal.
El sector privado también sufrió: la construcción perdió más de 80 mil puestos de trabajo, transporte y almacenamiento 54.935, y la industria manufacturera 39.000. Además, más de 15 mil empresas cerraron, en su mayoría pymes (99,6%), afectando especialmente a servicios logísticos, inmobiliarios, comercio y servicios profesionales.
Aunque las pymes cerraron en mayor número, los mayores despidos provinieron de grandes empresas, que recortaron 165.625 puestos, mientras que las pymes eliminaron 57.912.
CEPA señala que la combinación de recesión, caída del consumo, baja de inversión y ajuste fiscal severo explica esta destrucción de empleo. Medidas como la reducción de obra pública, devaluación, liberación de precios y menor financiamiento a provincias afectaron directamente a los sectores más vulnerables del mercado laboral.
