Julia Foster, la beba que había nacido de urgencia luego de la repentina muerte de su madre en un parque de Vicente López, falleció este viernes. La pequeña había llegado al mundo el 22 de julio mediante una cesárea de emergencia, tras el colapso de Antonella Prieto, su mamá, que estaba embarazada de ocho meses.
Antonella, de 36 años y docente, se encontraba de vacaciones con su esposo Patricio Foster y su hijo de dos años cuando se descompensó en plena visita a una exposición infantil en el complejo Al Río. A pesar de los intentos por reanimarla, murió en el lugar. La autopsia preliminar reveló que sufrió un paro cardiorrespiratorio causado por un cuadro grave de preeclampsia.
La bebé, que fue internada en estado crítico en la Maternidad Santa Rosa, nunca logró estabilizarse. Su estado era reservado desde el primer momento y su fallecimiento fue confirmado este viernes.
Un nuevo golpe para una familia atravesada por la tragedia
La noticia vuelve a enlutar a la familia Foster, que este año ya había sufrido otra pérdida: el 6 de marzo, Federico Foster, hermano de Patricio, murió ahogado mientras entrenaba para una competencia en Punta del Este. Era un atleta reconocido en Pergamino, ciudad natal de la familia, que ahora llora otra tragedia.
Patricio había participado hace menos de un mes del Maratón de Rosario en homenaje a su hermano. Hoy, el dolor vuelve a golpear con fuerza a una familia atravesada por la pérdida.
