“No somos ñoquis”: trabajadores del Hospital Garrahan se movilizan en defensa de sus derechos

En medio de un conflicto creciente con el Gobierno nacional, médicos, enfermeros y empleados de distintas áreas del Hospital Garrahan se movilizan este miércoles hacia Plaza de Mayo.

La protesta se enmarca en el paro nacional convocado por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), con el eje puesto en la urgente necesidad de una recomposición salarial.

Antes de partir, los trabajadores se reunieron frente al hospital pediátrico para explicar las razones de la movilización. “Estamos atravesando una situación crítica. El desfinanciamiento no cesa y eso se traduce en un enorme malestar entre todos los empleados. Es desesperante”, sostuvo Mauro García, jefe médico del área de Terapia Intensiva, en diálogo con el canal TN.

El profesional también se refirió a los comentarios difundidos por redes sociales que descalifican el trabajo de los empleados del sector público: “Nos dolieron profundamente. No somos ñoquis. Venimos todos los días, cumplimos con nuestras obligaciones. El prestigio del Garrahan no se construyó con ñoquis, sino con décadas de esfuerzo de quienes pasaron por acá, de los que estamos y de los que vendrán”.

Con 27 años de trayectoria en el hospital, García expresó su pesar por tener que recurrir a la protesta: “No buscamos visibilidad ni cámaras, lo que queremos es trabajar tranquilos. Nuestra prioridad son los chicos que tenemos internados”.

También hizo un llamado a la sociedad: “Pedimos que nos acompañen, porque nos sentimos desamparados. Quienes deberían defendernos, hoy miran para otro lado”.

Además, denunció presiones sobre los residentes para desactivar la medida de fuerza: “Esa no es la forma. Esta situación nos moviliza porque no solo está en juego el hospital, sino el bienestar de cada trabajador”.

Por su parte, Guadalupe Pérez, jefa del área de Epidemiología, remarcó: “Esto va más allá de una cuestión salarial. Luchamos para sostener el nivel de atención que caracteriza al Garrahan”.

“Las familias nos agradecen, porque saben que en otros lugares muchos de estos chicos no sobrevivirían. Lo que se hace acá no se replica en ningún otro hospital de Latinoamérica”, subrayó.

Una médica de internación también sumó su testimonio: “Hace una década que trabajo en el Garrahan. Esto nos atraviesa a todos. Somos un equipo y estamos viendo un deterioro que duele. Nos une la decisión de defender este lugar que tanto orgullo nos da”.