En medio del creciente malestar en el campo por la falta de definiciones sobre las retenciones, más de 30 asociaciones rurales se reunieron en 9 de Julio bajo la convocatoria de CARBAP. El diagnóstico fue contundente: “nos estamos fundiendo”, repitieron los productores en una asamblea marcada por la bronca y la preocupación.
La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa reunió a un centenar de productores, principalmente bonaerenses, en el primer encuentro público de protesta desde que el Gobierno volvió a subir los derechos de exportación. La promesa de Javier Milei en La Rural –eliminar las retenciones “algún día” y sin fechas claras– no alcanzó para calmar los ánimos.
Además de los reclamos por la presión impositiva, hubo críticas al deterioro de la infraestructura vial y a la “desorganización” en la reestructuración de organismos clave como el INTA e INASE. En un comunicado, CARBAP denunció que “pese a los cuantiosos recursos que históricamente le han robado al campo”, las rutas están abandonadas y las señales del Gobierno siguen siendo insuficientes.
Si bien reconocieron los intentos del oficialismo por ordenar la macroeconomía, desde la entidad advirtieron que “no alcanza” y que es imprescindible avanzar en un plan concreto para eliminar definitivamente las retenciones.
También hubo cuestionamientos internos hacia la dirigencia rural más cercana al oficialismo. “El ‘campo’ no es lo que dice Nicolás Pino y la Sociedad Rural. Esa es una visión parcial y con intereses propios”, escribió en X el productor Pablo Ginestet, de Henderson. En la misma línea, la diputada y productora Silvina Vaccarezza (Alberti) señaló que “la rentabilidad de toda la cadena productiva es ínfima, y por eso el Gobierno debe sacarle el pie de encima al productor”.