La diputada nacional Marcela Pagano (La Libertad Avanza) volvió a cargar contra acuerdos entre bloques en Diputados y advirtió que la Comisión Investigadora sobre el escándalo del “Criptogate $Libra” quedaría en manos del PRO, bajo la presidencia de Martín Maquieyra. Según expresó, se trata de “arreglos hechos a espaldas de la gente”, con los que ella no está dispuesta a convalidar.
En diálogo con el programa Ensobrados por Radio Splendid, Pagano reveló que “mágicamente Unión por la Patria le cede la presidencia al PRO” y lanzó: “¿A cambio de qué?”. También apuntó contra una reunión informal durante un cuarto intermedio en la última sesión, en la que participaron referentes del oficialismo y el diputado Germán Martínez. Para Pagano, existen “acuerdos por detrás” entre los distintos bloques, con intereses cruzados que excluyen a la ciudadanía.
La legisladora también denunció que en el reparto de cargos para la Comisión, la oposición había impulsado como presidenta a Sabrina Selva, pero esa alternativa fue descartada. Según relató, el titular de la Cámara, Martín Menem, intervino activamente en las negociaciones con los jefes de bloque.
Pagano no ocultó sus sospechas sobre el accionar del presidente de Diputados: “¿Qué interés personal tiene Menem en que esta investigación no avance? Algo hay”. Si bien aclaró que no tiene pruebas contundentes, dijo recibir información “de distintos lados” y pidió que no se subestime a la ciudadanía.
Desde hace tiempo, Pagano mantiene una relación tensa con Martín Menem. El conflicto se remonta a 2024, cuando su designación como presidenta de la Comisión de Juicio Político fue bloqueada por el titular de la Cámara, lo que provocó la renuncia de Oscar Zago a la conducción del bloque de LLA. “Nunca aceptó que yo presidiera esa comisión, no puede con su ego. Le ofrecí la renuncia más de una vez, pero tampoco aceptó los nombres propuestos por otros sectores”, aseguró.
Además, la diputada confirmó que trabaja en un proyecto para exigir test psicofísicos obligatorios a todos los legisladores, incluyendo análisis toxicológicos. Según afirmó, la iniciativa generó resistencia incluso dentro de su espacio, particularmente en la diputada Lilia Lemoine.
“Lilia es la chirolita de Menem. Tiene casi 50 años y no sé si pasaría el test que plantea mi proyecto”, ironizó Pagano. Y concluyó: “Si un diputado no está en pleno uso de sus facultades y difama a alguien, puede arruinarle la vida escudándose en sus fueros. Eso no puede seguir pasando”.