El Hospital Garrahan atraviesa una jornada de paro total de 24 horas con atención solo para emergencias. La medida, impulsada por los trabajadores de la salud, busca visibilizar una situación límite: sueldos congelados, personal al borde del colapso y un Gobierno que no da respuestas.
Durante todo el día, frente a las puertas del hospital, se realiza un festival solidario con música en vivo, actividades culturales y una tradicional “ñoqueada” comunitaria. La consigna es clara: “El Garrahan no se abandona”.
El tenor Ramiro Pérez, del elenco estable del Teatro Colón, ofreció una emotiva presentación en apoyo a los profesionales. Por la tarde, artistas como Peteco Carabajal y Riendas Libres encabezarán el evento central.
“La comunidad nos abraza, pero el Gobierno sigue sin aparecer”, expresó Norma Lezana, secretaria general de APyT.
Salarios por el piso y una comparación que duele
El reclamo de fondo es económico. Desde la Asociación de Profesionales y Técnicos (APyT) denuncian que los sueldos no se ajustaron pese a algunas partidas presupuestarias. Hoy, un médico recién ingresado cobra alrededor de $1.800.000 por 40 horas semanales y 12 de guardia. “Desde que asumió este Gobierno, la mejora fue del 1%”, señaló la pediatra Rita Fernández.
El gremio exige un aumento del 100% y que ningún salario quede debajo de la línea de pobreza. La diferencia con el sector privado es abismal: mientras en el Garrahan se paga $6.000 por hora profesional, en clínicas privadas ese monto puede llegar hasta $27.000.
Renuncias, desgaste y un hospital al límite
La crisis ya provocó la renuncia de residentes, jóvenes profesionales e incluso de la directora del hospital. El fantasma del vaciamiento está cada vez más presente. Y la tensión se profundiza.
El domingo próximo, los trabajadores redoblarán la apuesta con una bicicleteada desde el Obelisco al hospital y un nuevo paro parcial de los llamados “franqueros”, entre las 7 y las 14.
“Sin respuestas reales, esto se va a agravar”, advirtieron desde la representación gremial.