El gobierno de Javier Milei sigue desmantelando herramientas estatales destinadas a monitorear la crisis social. Esta vez, el Ministerio de Capital Humano, que conduce Sandra Pettovello, eliminó oficialmente el Registro Nacional de Comedores y Merenderos Comunitarios (ReNaCOM), un instrumento clave que permitía relevar y sistematizar la información sobre los espacios que brindan asistencia alimentaria en todo el país.
La medida se formalizó a través de la Resolución 393/2025, firmada por el secretario Juan Bautista Ordoñez y publicada en el Boletín Oficial. Según el texto, la supervisión de los comedores pasará ahora a realizarse “de manera presencial y mediante tecnologías”, con el argumento de “optimizar recursos públicos” y “mejorar” la gestión administrativa.
Desde la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP), el referente Nicolás Caropresi cuestionó duramente la decisión y denunció que el gobierno usó información incompleta para estigmatizar al sector: “Hablaron de comedores fantasmas sin siquiera chequear su existencia”.
“El ReNaCOM servía para hacer un seguimiento de la política pública y detectar la demanda real en los territorios. No definía quién recibía alimentos o no, pero ayudaba a entender el mapa social. Había comedores funcionando desde hace más de 15 años con convenios históricos. Algunos no los teníamos, pero otros sí”, explicó.
Caropresi también recordó que desde que asumió Milei, el Gobierno dejó de distribuir alimentos a los comedores populares: “Lo que están haciendo hoy es generar más oscuridad en un tema que debería ser prioridad”.
Con esta decisión, el oficialismo profundiza el vaciamiento de las políticas alimentarias en un contexto de pobreza creciente. Y lo hace apagando uno de los pocos faros que quedaban encendidos para monitorear la emergencia.