El Gobierno propone introducir los llamados “salarios dinámicos” en la próxima reforma laboral, una medida que promete tensiones con los sindicatos por su impacto en la negociación colectiva y las condiciones de los trabajadores.
Según los borradores del proyecto, los valores establecidos en los convenios colectivos dejarían de ser pisos garantizados y pasarían a funcionar como techos de referencia. Esto permitiría que cada empresa o región negocie salarios por debajo del máximo fijado, ajustándose a sus posibilidades económicas y al sector al que pertenece.
Cómo funcionarían los salarios dinámicos:
Los convenios definirían rangos y pautas salariales, estableciendo montos máximos a no superar.
Se permitirían ajustes periódicos según la situación económica de cada empresa o actividad.
La evolución salarial estaría vinculada a los resultados del sector, evitando aumentos automáticos solo por la inflación.
En resumen, los sueldos serían más flexibles y adaptables, pero con un riesgo: los trabajadores podrían perder la garantía de recibir un mínimo pactado por convenio.
Postura de los sindicatos
Los gremios critican la medida porque podría generar:
Precarización laboral, al permitir sueldos más bajos que los actuales.
Debilitamiento de la protección colectiva, al eliminar el piso salarial obligatorio.
Desde la Secretaría de Trabajo, en cambio, aseguran que la propuesta no elimina la negociación colectiva, sino que busca dar mayor flexibilidad y capacidad de adaptación a la economía de cada sector. Sin embargo, los sindicatos advierten que esto podría implicar una pérdida de derechos y estabilidad para los trabajadores.
