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Recortan derechos: Entre Ríos deja sin transporte escolar a 90 alumnos, mientras La Rioja sostiene la educación pública

En Rosario del Tala, provincia de Entre Ríos, el ajuste económico ya tiene rostro: el de 90 estudiantes que, a partir del 21 de julio, no podrán asistir a clases porque el gobierno provincial decidió suspender el transporte escolar. La medida, que afecta a casi la mitad de la matrícula de la Escuela Nº 50 “Naciones Unidas”, se enmarca en una política de recortes dispuesta por el Ejecutivo entrerriano.


Suspenden el transporte escolar en una escuela de Rosario del Tala

Mientras tanto, a más de 900 kilómetros, La Rioja toma otro camino: allí el gobierno decidió no ajustar en educación, sostiene los servicios de transporte escolar y continúa otorgando aumentos salariales a docentes y empleados públicos, incluso en medio de una fuerte crisis nacional. Dos provincias, dos modelos de gestión.

🚍 Ajuste sin aviso y con impacto directo

La Escuela Nº 50 no está en zona rural, pero su ubicación –a más de tres kilómetros del centro de Rosario del Tala– hace imprescindible el transporte escolar. El servicio, que funcionaba desde hace más de tres décadas, cubría dos recorridos diarios y permitía que 90 estudiantes llegaran a clases. La mayoría de ellos pertenece a familias vulnerables.

La directora, Stella Maris Weigandt, confirmó que la escuela no recibió ninguna notificación oficial del Consejo General de Educación. La comunicación fue enviada únicamente a la dueña del transporte. “Nos avisaron que el último día del servicio sería antes del receso invernal, y que al regreso ya no estará disponible”, lamentó.

Desde la Dirección Departamental de Escuelas les informaron que la suspensión responde a la necesidad de reducir gastos. “Nos dijeron que la provincia está en quiebra y que hay que achicar”, explicó la directora, revelando una frase que expone crudamente el eje de la política actual: ajuste sin red de contención.

📉 Ajuste que genera deserción y desarraigo

El impacto no es solo logístico: es social y emocional. Muchas familias ya están buscando otras escuelas, sin cupos disponibles. “Una mamá anotó a su hija en otra institución, por si esto no se revierte. Eso implica cortar un proceso a mitad de año, con todo lo que eso significa”, dijo Weigandt.


La comunidad educativa se organizó: padres, madres y docentes presentaron notas a las autoridades, convocaron a medios locales y buscan visibilizar la situación durante los actos patrios. Pero la incertidumbre crece.

⚖️ La Rioja: otra respuesta ante la misma crisis

Mientras Entre Ríos achica el Estado y pone en riesgo derechos básicos, La Rioja reafirma un camino distinto. En medio de la crisis fiscal nacional, la provincia gobernada por Ricardo Quintela sostiene el transporte escolar en todos los niveles, garantiza comedores escolares y continúa con incrementos salariales para docentes.


Ricardo Quintela – Gobernador de La Rioja

Lejos de declarar la “quiebra”, el gobierno riojano prioriza la inversión educativa como política de Estado, con la convicción de que el ajuste no debe recaer sobre los más vulnerables, y mucho menos sobre los chicos.

🔚 Dos modelos en tensión

El caso de Rosario del Tala no es aislado: es un síntoma del rumbo que tomó Entre Ríos y muchas otras provincias que decidieron alinearse con la lógica de ajuste del Gobierno nacional. En cambio, otras jurisdicciones optaron por sostener el rol del Estado en tiempos difíciles.

La pregunta que queda flotando es simple y profunda: ¿qué futuro puede construirse cuando los primeros en pagar la crisis son los chicos que quieren ir a la escuela?

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