En la previa del cruce con Benfica, Miguel Ángel Russo habló de las expectativas de Boca en el Mundial de Clubes. El DT destacó la importancia del debut en Miami.
Miguel Ángel Russo en conferencia de prensa. Foto: Alan Craig.
En la antesala de un duelo determinante, Miguel Ángel Russo volvió a vivir la previa de un Mundial de Clubes, casi dos décadas después de aquella final perdida ante el Milan en Yokohama. Esta vez, el escenario es Miami, donde Boca Juniors se enfrentará este lunes a Benfica en un partido que puede marcar el rumbo del Grupo C. Con Bayern Múnich como gran favorito y Auckland City como el eslabón más débil, todo apunta a que argentinos y portugueses definirán el segundo boleto a la próxima ronda.
En una conferencia realizada en el Hard Rock Stadium, Russo repasó brevemente su experiencia en 2007 y rápidamente puso el foco en el presente. “La idea nuestra es estar a la altura, competir, hacer las cosas bien y tratar de llevarnos un triunfo. Estamos bien, con la forma, con la idea y cómo se juegan este tipo de partidos”, afirmó con serenidad. Mientras hablaba, en las pantallas del estadio se proyectaban imágenes del partido del Bayern, que se iba al descanso ganando 6-0 ante Auckland, lo que no hizo más que reafirmar la trascendencia del choque contra Benfica.
En medio del vértigo logístico del torneo, el DT de Boca se mostró enfocado y confiado. El Hard Rock Stadium se transformó por completo para albergar el certamen, y Boca ya vive el clima de Mundial. Con grúas, estructuras, carteles y caminos modificados, incluso los accesos se volvieron un laberinto. Pero Russo, como en las viejas gestas, encontró su lugar y su calma.
Russo apela a la mística de Boca para un debut exigente
La pasión de los hinchas también le dio color a la jornada. Desde las playas de Miami hasta los alrededores del hotel de concentración en Las Olas, camisetas azul y oro, cánticos y banderas fueron parte del paisaje. “Boca es Boca y recibo todo eso de todos lados. La gente jugará un papel importante”, expresó Russo, quien incluso se tomó el tiempo para sacarse fotos y agradecer los gestos de cariño que recibió en la ciudad.
A pesar del poco tiempo de trabajo previo —solo dos semanas reales— y de las bajas sensibles como la de Edinson Cavani, el DT no pierde la fe. Recién pudo contar con Ayrton Costa 72 horas antes del debut, y varios jugadores estuvieron afectados a selecciones. Sin embargo, considera que el plantel entendió el desafío: “Hay que saber cómo se juega contra estos equipos. El margen de error es mínimo”, advirtió.
Russo hizo especial hincapié en las charlas internas, grupales e individuales, para preparar al equipo desde lo emocional y estratégico. En un año sin torneos continentales y con necesidad de recuperar protagonismo, este Mundial de Clubes representa mucho más que una competencia: es la oportunidad de reescribir el presente xeneize.
Últimos detalles antes de enfrentar a Benfica en Miami
El equipo todavía no está confirmado, pero el entrenador se mostró satisfecho con la última práctica del viernes. Este domingo será la sesión final en la Universidad de Barry, donde se terminarán de pulir los detalles antes de un duelo que, más allá del marcador, puede definir el rumbo de Boca en el torneo.
La contundente victoria del Bayern ante Auckland dejó en claro que una victoria ante Benfica es clave para las aspiraciones de Boca. Y si bien el resultado ideal sería sumar de a tres con una buena diferencia, Russo sabe que lo esencial es ganar. “Estamos preparados para todo lo que significa este torneo y para todo lo que el rival representa”, sentenció.
Con la experiencia de 2007 en la mochila y el aliento de miles de hinchas como impulso, Miguel Ángel Russo buscará este lunes escribir un nuevo capítulo en la historia de Boca en el Mundial de Clubes. Y esta vez, la historia todavía está por contarse.