Los panaderos de Buenos Aires lanzaron una señal de alarma ante la posibilidad de que el precio del kilo de pan supere los $4.000, y en pocos días pueda acercarse incluso a los $4.500.
La situación es cada vez más crítica: los costos de producción no paran de subir mientras que las ventas se desploman. Desde la Cámara de Industriales Panaderos (CIPAN) alertaron:
“Los insumos y materias primas siguen aumentando de precio, y las ventas ya cayeron un 50%. Si esta tendencia continúa, muchas panaderías van a tener que bajar sus persianas.”
“Más de 1.400 panaderías cerraron sus puertas en todo el país.”
Con preocupación, reconocieron:
“Muy a nuestro pesar, es probable que tengamos que subir el precio del pan en los próximos días para poder cubrir los costos, aunque sabemos que no es la solución.”
Además, destacaron cómo cambió la realidad financiera del sector:
“Antes, los panaderos pedían préstamos para invertir en sus negocios o comprar maquinaria. Hoy, se endeudan solo para pagar aguinaldos, la luz, el gas… y no saben cómo seguir.”
La industria panadera atraviesa así uno de sus momentos más difíciles, con un futuro incierto que golpea directo el bolsillo del consumidor.
