El histórico programa ProCreAr avanza en una nueva etapa: la venta de viviendas que nunca fueron adjudicadas. A través de un sistema de subastas electrónicas, el Estado nacional puso en el mercado casas y departamentos construidos bajo el Programa Crédito Argentino del Bicentenario para la Vivienda Única Familiar.
La medida, impulsada por la Secretaría de Obras Públicas del Ministerio de Economía, forma parte del proceso de liquidación del fondo fiduciario del ProCreAr, que incluye el traspaso de sus créditos y bienes al sistema bancario.
En esta instancia, los inmuebles que habían quedado sin adjudicar pueden ser adquiridos por cualquier persona que cumpla los requisitos establecidos. El mecanismo es completamente digital: los interesados deben registrarse en la plataforma de subastas públicas electrónicas, validar su identidad y presentar la documentación necesaria para participar.
Antes de ofertar, los usuarios pueden acceder a información detallada sobre cada propiedad disponible, incluyendo ubicación, superficie y estado general. El objetivo, según el Gobierno, es transparentar el proceso y garantizar igualdad de oportunidades en la adquisición de los inmuebles.
Con esta iniciativa, el Estado busca reorganizar sus activos y optimizar la gestión del patrimonio público, en un contexto de reducción y reestructuración de programas que venían del período anterior.