Con el dólar en alza y los alimentos sin respiro, tres consultoras privadas coinciden: la inflación de septiembre superará el 2%. Y, una vez más, los productos de la canasta básica vuelven a marcar la agenda de los precios.
Alimentos: el termómetro del mes
La inflación aceleró en la tercera semana de septiembre, impulsada por alimentos y bebidas. Según LCG, los precios del sector treparon un 1,6% en solo siete días, con los panificados (+5,2%) y lácteos (+5,1%) como los grandes protagonistas. Estas subas explican el 80% del aumento mensual del rubro y empujaron el promedio de las últimas cuatro semanas al 1,2%.
En contraste, Analytica midió un incremento semanal más moderado, del 0,2%, pero proyecta que la inflación mensual alcanzará el 2,1%. En su análisis, los principales saltos se dieron en frutas (+5,1%) y verduras (+6,1%), mientras que productos cotidianos como los lácteos apenas subieron 0,5%.
Dólar y tensión cambiaria: un combo que impacta
La volatilidad del dólar también presiona los precios. Esta semana, el tipo de cambio oficial tocó el límite superior de la banda y obligó al Banco Central a intervenir por primera vez desde la implementación del esquema de flotación, vendiendo u$s1.100 millones en tres días para calmar la demanda.
En este contexto de incertidumbre, Equilibra midió una inflación semanal del 0,6% y proyecta que septiembre cerrará con un aumento del 2,2%, destacando nuevamente el rol de los precios estacionales, como frutas y verduras, en la dinámica inflacionaria.
El mayorista ya da señales
El INDEC publicó que en agosto los precios mayoristas subieron 3,1%, frente al 2,8% de julio. El salto refleja el traslado de la suba del dólar oficial a los bienes transables, anticipando la presión sobre los precios minoristas.
Así, mientras el Gobierno busca contener expectativas a pocas semanas de las elecciones de medio término, la inflación vuelve a mostrar un panorama cada vez más desafiante.
