La reciente declaración jurada del ministro de Economía, Luis «Toto» Caputo, revela un dato contundente: casi la totalidad de su dinero líquido, un 99,9%, se encuentra resguardado en depósitos en el exterior. Así lo destacan los portales El Destape y Chequeado.com tras analizar el patrimonio declarado por el funcionario.
Desde que asumió en el gabinete de Javier Milei, el patrimonio declarado de Caputo se triplicó en dólares y se multiplicó por cinco en pesos. De acuerdo con Chequeado.com, Caputo figura entre los tres funcionarios más ricos del gabinete y en 2024 aumentó su patrimonio en un 137%, con la mayoría de sus ahorros fuera del país.
Caputo, arquitecto de las políticas de ajuste del gobierno libertario y principal responsable del récord de endeudamiento argentino con el FMI, declaró poseer propiedades en varias provincias argentinas, además de un yate, un gomón y un cuatriciclo.
Sin embargo, su verdadero capital líquido está afuera: reportó 5.900 millones de pesos (unos 4,5 millones de dólares) en cuentas en el exterior, mientras que en el país declaró depósitos por apenas 2,8 millones de pesos, menos de la mitad de su sueldo como ministro.
En su declaración también se destacan acciones en empresas tanto nacionales como extranjeras, incluyendo una consultora llamada Anker, cuya participación duplicó su valor, y Ancora Investments, un fondo de inversión extranjero donde multiplicó su dinero casi por 20, sin especificar el destino de esas inversiones.
Además, durante su gestión, vendió títulos públicos y acciones de Mercado Libre, Celanese Corp y Apple, movimientos llamativos para un funcionario a cargo de la economía nacional.
Chequeado.com advierte que las declaraciones juradas presentadas ante la Oficina Anticorrupción no reflejan necesariamente el patrimonio real, ya que los inmuebles y vehículos se valoran según precios fiscales, que suelen ser mucho menores que los valores de mercado.
Este detalle pone en evidencia una paradoja: el ministro encargado de las políticas económicas mantiene sus ahorros principalmente fuera de Argentina, a salvo de las turbulencias y ajustes que aplica a la economía local.