Dos policías y dos presos fueron detenidos, mientras que el jefe y subjefe de la Unidad Regional Norte fueron pasados a disponibilidad tras descubrirse que hacían trabajar a detenidos en la remodelación de la casa de veraneo de una autoridad policial.
Los presos, que debían cumplir su condena en la Comisaría Chusca, eran sacados del lugar para realizar trabajos de albañilería en el domicilio del jefe policial. Por su parte, el jefe Gustavo Beltrán y su segundo, Sergio Juárez, quedaron en disponibilidad mientras se llevan adelante las investigaciones.
El operativo se realizó tras denuncias anónimas que alertaron sobre la circulación inusual de personas con antecedentes penales en El Cadillal. Los reos fueron trasladados al complejo penitenciario Benjamín Paz, a 54 km de la capital, mientras que Beltrán tuvo que declarar en la unidad de recursos humanos y Juárez entregar su celular.
“Esto demuestra que estamos trabajando con firmeza en la depuración interna. Nadie está por encima de la ley, ni siquiera quienes tienen la responsabilidad de hacerla cumplir”, afirmó el ministro de Seguridad, Agüero Gamboa.
El Gobierno de Tucumán precisó que, por decisión del gobernador, los dos efectivos detenidos fueron dados de baja de inmediato, al igual que el jefe y subjefe de la Unidad Regional Norte. Los sumarios administrativos continúan y serán puestos a disposición de la Justicia.