El sector de la indumentaria atraviesa una fuerte crisis debido a la caída del consumo interno y el aumento significativo de productos importados. Según datos de la Cámara Argentina de la Indumentaria (CIAI), durante mayo y junio las ventas de ropa registraron una baja interanual del 7,7%.
La mayoría de las empresas del rubro (56%) reportaron una disminución en sus ingresos, mientras que solo un 32% logró mantener o aumentar sus ventas. El principal motivo señalado por el 77% de los comerciantes es la falta de demanda, seguida por el incremento de costos. Esta situación derivó en un aumento de los stocks: un 35% de las empresas considera que tiene más productos de los que puede vender, en contraste con el 24% del bimestre anterior.
Por otro lado, las importaciones de indumentaria crecieron de manera alarmante. En lo que va del año, alcanzaron los 1.572 millones de dólares, con un aumento interanual del 136%. En mayo, las compras realizadas a través de courier se dispararon un 253%, reflejando la preferencia del consumidor por productos importados.
Esta realidad afecta directamente a la industria nacional. La empresa Textilana, responsable de la marca Mauro Sergio, redujo su producción en un 20% y despidió a 50 trabajadores en su planta de Mar del Plata. La compañía atribuye estos ajustes a la acumulación de stock y la caída de hasta un 20% en sus ventas, que obligaron a implementar una reestructuración para enfrentar la crisis.