Aunque el acto central por el 9 de Julio en Tucumán busca mostrar unidad, en los hechos, la grieta también se siente dentro del propio Gobierno. La vicepresidenta Victoria Villarruel llegará este martes a la provincia, pero no compartirá ni vuelo ni agenda con el presidente Javier Milei, que aterriza este lunes a la noche para participar de la vigilia patriótica.
Milei arribará alrededor de las 22 al Aeropuerto Benjamín Matienzo y desde allí se trasladará en helicóptero hasta las inmediaciones del Parque 9 de Julio. Luego se dirigirá en vehículo hasta la Casa Histórica, donde encabezará el acto, cantará el Himno y dará un mensaje al país. Pero su estadía será breve: regresará a Buenos Aires apenas pasada la medianoche.
En la reducida comitiva oficial solo estarán el jefe de Gabinete Guillermo Francos y el ministro de Defensa, Luis Petri. A ellos podría sumarse un puñado de gobernadores que, según versiones extraoficiales, se sumarían al tucumano Osvaldo Jaldo: Carlos Sadir (Jujuy), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Rogelio Frigerio (Entre Ríos) y Rolando Figueroa (Neuquén).
En cambio, otros mandatarios ya avisaron que no estarán. Entre ellos, Gustavo Valdés (Corrientes), Ignacio Torres (Chubut) y Maximiliano Pullaro (Santa Fe), quien está de gira por Estados Unidos.
La ausencia compartida más notoria será la de una postal presidencial con la vicepresidenta. Villarruel llegará el 9 de Julio, cuando Milei ya haya despegado. Una decisión que no parece casual y que alimenta las versiones sobre el creciente distanciamiento entre ambos.